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miércoles, 27 de noviembre de 2019

Gravedad de enfermedad

La Escherichia Coli (E. coli) es una bacteria que se encuentra normalmente en el intestino del ser humano y de otros animales. Aunque no parece que su presencia tenga una función especialmente relevante, se ha descrito que la bacteria favorece la absorción de algunas vitaminas, especialmente la vitamina K. 
La bacteria también es la causa más frecuente de infección urinaria y, en menor medida, de otras infecciones como meningitis en el neonato o infecciones respiratorias, precisa.
Entre los tipos de Escherichia Coli que producen gastroenteritis, el más destacado por su patogenicidad es el denominado Escherichia Coli Enterohemorrágico, que produce un cuadro que va, desde dolores estomacales, hasta vómitos y diarrea, en muchas ocasiones sanguinolenta. Generalmente no hay fiebre o esta es baja y, la mayoría de los pacientes, se recupera en una semana. Pero existen otros tipos de Escherichia coli que también producen enfermedad gastrointestinal, como el Escherichia Coli Enteroinvasivo, el Escherichia Coli Enterotoxigénico y el Escherichia Coli Enteropatógeno que, en general, causan diarrea más o menos grave en función del tipo de Escherichia Coli.

La mayoría de las personas se recupera en unas semanas pero, en ocasiones, el daño es permanente. A veces se produce, además, afectación del hígado, del páncreas e incluso del sistema nervioso central, lo que puede llegar a causar la muerte de la persona infectada.


Formas de transmisión


La mayoría de las cepas de Escherichia Coli son inofensivas. Sin embargo algunas de ellas, como Escherichia coli, pueden causar graves enfermedades a través de los alimentos. La bacteria se transmite al hombre principalmente por el consumo de alimentos contaminados, como productos de carne picada cruda o poco cocida, leche cruda, y hortalizas y semillas germinadas crudas contaminadas. Frecuentemente los brotes epidémicos se dan en hospitales y guarderías 


Escherichia coli productora de toxina Shiga produce toxinas conocidas como toxinas Shiga por su semejanza con las toxinas producidas por Shigella dysenteriae. Escherichia coli productora de toxina Shiga puede crecer a temperaturas que oscilan entre 7 °C y 50 °C, con una temperatura óptima de 37 ºC. Algunas pueden proliferar en alimentos ácidos, hasta a un pH de 4,4, y en alimentos con una actividad de agua (aW) mínima de 0,95.
Los tipos de Escherichia Coli que causan diarrea se transmiten fundamentalmente por vía oral, al ingerir agua o alimentos contaminados. También se pueden transmitir a través del contacto directo con personas o animales infectados, pero esta es una vía mucho menos frecuente.
La bacteria también puede vivir en las ubres de las vacas y puede llegar a la leche que no está pasteurizada. Las hortalizas y las frutas que han sido regados o lavados con agua sucia pueden ser, asimismo, portadores.
Además, la bacteria Escherichia Coli puede propagarse a través de las personas que no se lavan las manos después de ir al baño y de los niños que usan pañales, cuando los adultos que los cambian no se lavan bien.

Escherichia coli se destruye cociendo los alimentos hasta que todas las partes alcancen una temperatura de 70 °C o más. Escherichia coli O157: H7 es el serotipo de Escherichia coli más importante por su impacto en la salud pública, pero hay también otros serotipos frecuentemente implicados en brotes y casos esporádicos.

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